Factores que afectan las tasas de éxito de la FIV
Fertilización in vitro (FIV) es el más eficaz y el más exitoso de todos Tratamientos de tecnología de reproducción asistida (TRA). Los procedimientos ART son innovaciones que se han desarrollado para ayudar a resolver casos de infertilidad. El tratamiento de FIV es un conjunto de procedimientos precisos que se llevan a cabo para ayudar con la infertilidad, prevenir el paso de problemas genéticos y ayudar en la concepción de un niño. Es bastante común y se practica ampliamente en casi todo el mundo.
El proceso de FIV comienza con la inducción del ovario para producir múltiples óvulos. Los óvulos maduros se extraen de los ovarios y se fecundan en el laboratorio con espermatozoides ya recolectados. Después de la fertilización, el embrión crece durante algunos días antes de transferirse al útero de la mujer. En total, el procedimiento de tratamiento de FIV se completa alrededor de aproximadamente tres semanas. El proceso puede ser más largo, especialmente si los pasos individuales se dividen en procedimientos separados.
La FIV se basa en el momento adecuado y en ser muy preciso en el procedimiento. Todos los diferentes pasos tienen un impacto significativo en el resultado del tratamiento, que es un bebé sano y vivo. Es importante asegurarse de que el el proceso es exitoso, especialmente en el primer intento. Esto se debe a que el tratamiento requiere una participación emocional, física, financiera y legal significativa que se aplica a muchos otros tratamientos de infertilidad en general. En la medida de lo posible, todos los factores conocidos que pueden afectar el resultado de la FIV deben identificarse y controlarse incluso antes de comenzar el tratamiento.

¿Cuáles son los ¿Factores que afectan las tasas de éxito de la FIV?
Algunos de estos factores que pueden afectar el resultado de un tratamiento de FIV incluyen:
- Edad – Se supone que las mujeres que tienen entre 24 y 34 años tienen las mejores posibilidades de tener un tratamiento de FIV exitoso. Esto se debe a que es cuando se considera que las mujeres se encuentran en su etapa más fértil. Sin embargo, después de la mujer relojes 40 años de edad, las posibilidades de un tratamiento exitoso de FIV comienzan a reducirse severamente.
- Historia de embarazo anterior – Una pareja que ha tenido un embarazo exitoso anteriormente tiene más posibilidades de lograr resultados positivos con los tratamientos de FIV. Sin embargo, un historial médico de problemas relacionados con la fertilidad y múltiples abortos espontáneos pueden dificultar mucho el tratamiento.
- Calidad del óvulo, esperma y embrión – La calidad del óvulo, el esperma y el embrión son los factores biológicos que afectan las tasas de éxito de un procedimiento de tratamiento de FIV. La edad de la pareja tiene una correlación negativa con las tasas de éxito que se ven en la FIV. También tiene un impacto significativo en la calidad del óvulo y del embrión que se obtiene. A medida que la mujer envejece, disminuye su reserva ovárica y la calidad de los óvulos restantes.
Esta menor cantidad de óvulos de menor calidad en los ovarios provoca una disminución en las tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad, incluida la FIV. Después de los 35 años, hay una pérdida más rápida de folículos ováricos y óvulos, lo que reduce significativamente el potencial reproductivo de la mujer. Si la pareja masculina tiene problemas con su esperma, puede causar una disminución en las tasas de éxito del tratamiento. Una alternativa es el uso de un donante de esperma para aumentar estas tasas de éxito. La calidad de los óvulos, los espermatozoides y los embriones dependen de los factores ya enumerados. La calidad del esperma, la reserva ovárica y el protocolo de estimulación pueden afectar la calidad del embrión. También es importante tener en cuenta que si la calidad del óvulo de la paciente se ve comprometida, se recomienda el uso de un óvulo de donante para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.
- receptividad uterina – Este factor, al igual que la calidad embrionaria, tiene un papel vital en el éxito del embarazo, especialmente en reproducción asistida. Los factores que influyen en esta receptividad incluyen el grosor del revestimiento uterino, el contorno de la cavidad uterina y factores inmunológicos.
- Transferencia de embrión – Muchos expertos en fertilidad de FIV creen firmemente que el verdadero transferencia de embrión El procedimiento es una de las partes más críticas y esenciales de todo el procedimiento de tratamiento de FIV. Junto con un embrión sano y una implantación uterina exitosa, una transferencia sin problemas es vital. Cualquier asunto o problema con el momento de esta transferencia puede afectar negativamente el éxito del proceso de FIV.

¿Cuáles son los factores del paciente que pueden afectar las tasas de éxito de un tratamiento de FIV?
Algunos de los factores que están bajo el control del paciente y que pueden afectar el éxito de un procedimiento de FIV incluyen:
- El Ejercicio – Se recomienda ejercicio ligero para parejas que se someten a procedimientos de tratamiento de FIV. Las actividades estresantes y extenuantes reducen significativamente las tasas de éxito del tratamiento. Se recomienda yoga ligero, caminar y carreras reducidas (20 km o menos por semana). Están prohibidos los ejercicios de alto impacto como saltar, levantar, etc.
- Dormir – Las personas que duermen de 7 a 8 horas cada noche tienen una mayor probabilidad de éxito en los tratamientos de FIV que las que no lo hacen. El sueño es el período en que el cuerpo se repara y se recarga. Esto puede mejorar significativamente las posibilidades de éxito de la FIV y garantizar un embarazo exitoso. La melatonina puede ser prescrita por un médico especializado en fertilidad dependiendo de los patrones de sueño de un individuo, ya que puede ayudar a mejorar el sueño de un individuo. La melatonina también puede aumentar las posibilidades de implantación exitosa de un embrión.
- Nutrición – Una dieta saludable es muy importante para las personas que desean recibir un tratamiento de FIV. Se recomienda que no haya cambios drásticos en la dieta durante el proceso de tratamiento de FIV. La dieta recomendada por los expertos es la dieta mediterránea durante unos seis meses antes del tratamiento. Esto puede mejorar los resultados clínicos del procedimiento. Esta dieta incluye pescado, verduras, pequeñas cantidades de carne roja, cereales integrales y legumbres. Las frutas también deben incluirse en la dieta. Deben evitar los alimentos procesados y envasados y reducir significativamente su Café consumo. La dieta también debe continuarse después de la transferencia e implantación del embrión.
- Sexo – La pareja debe abstenerse de tener relaciones sexuales unos días antes del tratamiento. El macho debe abstenerse durante 3 o 4 días antes del día de la recolección de esperma, mientras que la hembra debe evitar la penetración profunda que puede lastimar el cuello uterino.