¿Es doloroso el tratamiento con láser para las fisuras?
Una visión general
El tratamiento quirúrgico de la fisura se conoce como Esfinterotomía Lateral Interna (LIS). Este procedimiento consiste en estirar o cortar los músculos que rodean el ano. Este procedimiento suele ser bastante doloroso y es temido por los pacientes. Sin embargo, cuando se realiza con el uso de un láser, el procedimiento es completamente indoloro y sin derramamiento de sangre..
El tratamiento con láser para la fisura dura aproximadamente unos 30 minutos. La cirugía de fisura por láser se realiza como un procedimiento ambulatorio y el paciente es dado de alta en 24 a 48 horas. El tratamiento con láser para la fisura es una técnica mínimamente invasiva y el paciente apenas siente dolor. Es la solución permanente para la fisura, pero se requiere que el paciente siga todas las instrucciones dadas para que todas las complicaciones se mantengan a raya. Una cirugía de fisura por láser proporciona un alivio instantáneo. El tratamiento con láser para la fisura es completamente seguro, sin daños ni en la piel ni en ninguno de los órganos del paciente.
Procedimiento para tratamiento láser de fisura.
El procedimiento para el tratamiento láser de fisuras es de dos tipos
La técnica del Láser de CO2
Esta técnica implica el uso de láser de co2
La tratamiento láser para fisura comienza con la aplicación de anestesia local.
La radiación infrarroja del láser se usa luego para aumentar el flujo de sangre al área de la fisura. Esto da como resultado la curación adecuada de la fisura.
El uso de un láser de CO2 se debe a que ofrece un área fija de concentración y un mayor control de la cirugía. Además, con el uso de un láser de CO2, hay menos posibilidades de recurrencia de la fisura en comparación con las cirugías tradicionales.
Esfinterotomía interna
La segunda técnica para el tratamiento con láser de fisuras se conoce como esfinterotomía. Esto se lleva a cabo en el músculo del esfínter anal interno, que forma parte de los músculos internos circulares que controlan el paso de las heces. El esfínter anal interno es uno de los dos músculos que forman el esfínter anal.
En esta cirugía, el esfínter se divide parcialmente con la ayuda de un bisturí para reducir el espasmo y la presión de reposo, sin alterar el uso del esfínter. Esto mejora el suministro de sangre al área de la fisura y ayuda a que sane más rápido.
Esta técnica suele recomendarse por su sencillez y por el hecho de que provoca una herida más pequeña. Es altamente efectivo con una tasa de éxito de alrededor del 95%.
Sin embargo, si es realizado por un cirujano inexperto, puede causar la pérdida del control del tono del esfínter.
Beneficios de tratamiento láser para fisura
- Se trata de un dolor muy bajo.
- Rápido tiempo de recuperación.
- Un procedimiento fácil.
- Se esquiva la incontinencia fecal o la fuga fecal.
- Poco o ningún sangrado.
- El cuidado postoperatorio y el dolor son demasiado menores.
- El regreso a la actividad normal suele ser dentro de las 24 horas.
- Sin cortes ni heridas abiertas.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es una fisura?
Una fisura, también conocida como fisura anal, es un pequeño corte o desgarro en el revestimiento del ano. Este desgarro puede provocar una evacuación intestinal dolorosa junto con sangrado, picazón y, a menudo, una secreción maloliente.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo de la fisura?
Cuando el canal anal se estira demasiado más allá de su límite, se desgarra y conduce a una fisura. El estiramiento excesivo del canal anal puede deberse a
- Pasar heces grandes o duras
- Espasmos musculares
- Infecciones de transmisión sexual, como el VIH y la sífilis.
- Estreñimiento y tensión durante las deposiciones.
- El sexo anal
- Parto: Las mujeres tienen un mayor riesgo de fisuras anales después del parto
- Ciertas condiciones de salud como la enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria del intestino, cáncer anal y tuberculosis.
- Diarrea crónica y prolongada.
¿Cuáles son los síntomas de una fisura?
- Sensación de intestino lleno incluso después de defecar varias veces.
- Dolor durante las defecaciones, que puede ser intenso y posiblemente durar varias horas más tarde.
- Sangre roja brillante en heces o artículos de tocador usados para limpiar.
- Un desgarro en el ano.
- Un pequeño bulto en la piel alrededor de la fisura.
- Sensación de ardor o picazón con dolor.
- Malestar al orinar.
- Micción frecuente o incapacidad para orinar.
- Secreción maloliente.
¿Cómo se diagnostica una fisura?
Un examen físico de la zona anal es más que suficiente para diagnosticar una fisura.
Sin embargo, se pueden realizar análisis adicionales, como una anoscopia, una sigmoidoscopia flexible o una colonoscopia, según el paciente, para averiguar el grado de la rotura.